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Mucho se comparte sobre cuidados capilares, en los que
se incluye cortes, protectores térmicos, pero se suele pasar por alto algo,
que, en opinión de esta redactora, entiende es igual de importante como la
elección de un buen estilista, te hablo del cepillo para secado.
Un buen cepillo para estilizar tu melena puede
equivaler a un cuarenta por ciento para el resultado que estas esperando, si,
así como lees. Estos son en combinación con la experiencia, y sobre todo
habilidad, de quien los usa, una herramienta poderosa. Su adquisición no puede
ser tomada a la ligera, y sino estás del todo convencida aun, sigue leyendo
para explicarte mejor.
Por lo general el mayor acercamiento que tenemos con
los cepillos para secar es en el salón de belleza, y ahí en la mayoría de los
casos, solo nos hemos fijado que tienen diferentes tamaños y que las
estilistas, los alternan para mechos o partes especificas de nuestro pelo.
Ejemplo de uno, el pequeño que funciona para el flequillo.
Ahora bien, más allá del tamaño, otros factores
influyen a la hora de adquirir uno. Las cerdas son posiblemente en donde debas
enfocarte.
Tipos de cerdas
Cerdas de jabalí. Han estado en el mercado por ya un buen tiempo, y son
tan beneficiosos que bien se le puede dedicar un solo post a estos. Pero
resaltando algunas de sus cualidades se encuentra que distribuye mejor los
aceites naturales de nuestro cabello a lo largo de estos; ayudan a sellar mejor
las cutículas, son un buen acondicionador natural y favorecen la circulación
sanguínea del cuero cabelludo.
Cerdas de nailon. Estos por lo general son cepillos redondos, con una
placa como base que absorben el calor para lograr que el secado sea más rápido.
Ayudan a que se alise mejor el pelo o en todo caso a que se puedan hacer ondas
con ayuda del blower.
Cerdas sintéticas. Estas son las que más proliferan, aquellas que no son
naturales y que por lo general parecieran como de plástico. Se pueden usar pero
hay que tener un debido manejo para no maltratar el cabello.
Debemos recordar que cuando se estiliza el pelo con
blower y cepillo es cuando más calor y estiramiento le estamos dando, por lo
que la hebra esta más expuesta y propensa a que se quiebre y con el tiempo se
desgaste. Fíjate bien como es tu pelo, grueso, fino, medio y elige uno en base
a su tamaño y cerdas para cubrir tus necesidades correctamente.
Es importante por igual, tomar en consideración, no
solo el cepillo sino también la técnica como se menciono más arriba, porque va
a depender mucho como lo uses en el cuidado de tu melena.
Por otro lado, la debida higienización de estos es
primordial para contribuir con una buena salud capilar. Por lo menos, de
verdad, aunque sea una vez al mes, limpia tu cepillo. Lo colocas en agua tibia
con un poco de jabón, claro antes retira todos los cabellos que pueda tener.
Luego procede a dejarlos sumergidos unos minutos y con un cepillo dientes ya usado
(limpio) pásalo entre los espacios para limpiar muy bien. Luego enjuaga con
agua limpia y con una toalla retira el exceso de agua y puedes ponerlos en una
bandeja a secar en un espacio donde entre el sol.
Debemos tener el ojo muy abierto para cuando las
cerdas empiecen a quebrarse o salirse, porque es el momento justo para cambiar
de utensilio. No lo dejes para una próxima ocasión, puede romperte la hebra.
Si sientes que es necesario, compra las opciones que
más te convienen y llévalos al salón de belleza donde usualmente te arreglas el
pelo. Porque no es vanidad, es amor hacia tu cabello.
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